"Se concluye que el modelo de desarrollo urbano, propio de las grandes ciudades, ha impuesto una forma de vida sedentaria y un cambio drástico en la alimentación, causas de un incremento de los factores de riesgo de enfermedades crónicas, entre las que destaca la obesidad. Afirma que el cambio de hábitos alimentarios es una acción fundamental para prevenir riesgos. Instándose a los propios gobiernos nacionales a implicarse en estos temas, mediante la elaboración de directrices sencillas y su posterior divulgación a todos los estamentos sociales "
Informe de la O.M.S.