Los Derechos Humanos no solo deben formar parte de este breve acto de reflexión escolar, sino, por sobre todas las cosas, son la consecuencia de principios hechos carne a través de la historia y constituidos en la certeza existencialista de que el SER, el EXISTIR está basado en la lucha comprometida para defender su inviolabilidad, el respeto por la vida, esto es, en definitiva, lo que nos hace seres humanos.
Hoy nos reunimos para recordar y honrar a las víctimas de la última dictadura militar en Argentina, un período oscuro de nuestra historia que dejó cicatrices profundas en nuestra sociedad. Este 24 de marzo, Día de la Memoria, Verdad y Justicia, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la memoria colectiva y el compromiso con la verdad y la justicia.
Recordamos a aquellos que fueron desaparecidos, a sus familias que sufrieron la pérdida y a todos los que lucharon por los derechos humanos en un contexto de opresión. Su valentía y resistencia son un legado que debemos preservar y transmitir a las futuras generaciones.
Es fundamental que nunca olvidemos lo que ocurrió. La memoria es una herramienta poderosa que nos ayuda a construir un futuro más justo y equitativo. Debemos seguir luchando contra la impunidad y garantizar que los responsables de crímenes de lesa humanidad sean llevados ante la justicia.
Hoy, más que nunca, debemos reafirmar nuestro compromiso con los derechos humanos y la dignidad de todas las personas. La búsqueda de verdad y justicia no es solo un deber hacia las víctimas, sino también una responsabilidad hacia nosotros mismos como sociedad.
Este momento debe servirnos para construir colectivamente una jornada de reflexión y análisis crítico de la historia reciente. Proponemos un momento para que estudiantes, junto con directivos, docentes y todos los integrantes de la comunidad educativa y local comprendan los alcances de las graves consecuencias económicas, sociales y políticas de la última dictadura militar y se comprometan activamente en la defensa de la vigencia de los derechos y las garantías establecidos por la Constitución Nacional, y del régimen político democrático realzando los valores de solidaridad, respeto y tolerancia.
Sigamos trabajando juntos para construir un país donde la memoria no sea solo un recuerdo, sino un motor de transformación. Que este día nos inspire a seguir adelante en la lucha por la verdad, la justicia y la memoria para que NUNCA MÁS el Estado sea herramienta de represión, y sí, de amparo de ideas, luchas y reclamos del pueblo.