El 29 de diciembre de 1947, a través de la ordenanza 252, se creó la Escuela del Magisterio. Durante sus 73 años pasó por diferentes edificios hasta llegar a su casa en Belgrano y Sobremonte donde hoy alberga a más de 750 estudiantes.
Su formación fue desde los inicios marcadamente humanística. Se caracterizó por su rol en la preparación de maestros. Esa labor la llevó a ser considerada por la sociedad mendocina como un organismo de gran importancia y una de las entidades educacionales de mayor incidencia en nuestro medio.
Con el correr de los años fue modificando su dependencia, estructura, planes de estudios y metodología de enseñanza, de acuerdo a las decisiones Universitarias y las legislaciones vigentes a nivel Nacional.
En la actualidad, es una de las seis escuelas preuniversitarias que depende de la Dirección General de Educación Secundaria de la UNCUYO. Cuenta con tres orientaciones: Ciencias Sociales y Humanidades; Comunicación y Ciencias Naturales.
Un recorrido por su historia
1947 hasta 1970:Formadora de Maestros
En sus inicios la Escuela vivió una etapa de crecimiento y de gran calidad institucional. Sus estudiantes podían formarse como maestros para el desempeño de la docencia primaria. También contaban con la preparación para ingresar directamente al 2º año del profesorado de Lenguas Vivas o para el ingreso directo a la Facultad de Filosofía y Letras.
Comenzó sus actividades en un edificio de calle Rivadavia, entre 9 de Julio y Avenida España. En los primeros años carecía de las comodidades necesarias, por ser una casa de familia y no estar preparada para el quehacer educativo. Sin embargo, eso no parecía amedrentar a los jóvenes que encontraban un sustituto para reunirse en lugares como: la Biblioteca Central o el Comedor y Hogar Universitario de la calle Rivadavia, o el Club Andes Talleres para las clases de gimnasia, al que arribaban por un medio de transporte, el tranvia.
En 1969, debido al estado de inhabitabilidad del edificio, se trasladó a la calle Mitre. Su población estudiantil era de 840 alumnos, a los que había que sumarle los pequeños de la primaria. Pero este antiguo edificio tampoco permitía albergar a todos. Fue necesario que subvinieran otros, como el de la calle Patricias Mendocinas, el Colegio Universitario Central que facilitó algunas aulas en el turno tarde al igual que la Escuela de Comercio Martín Zapata, la Universidad Maza, y el edificio de Gutiérrez 434. Mientras tanto, los directivos seguían reclamando un lugar definitivo donde instalarla.
Luego de transitar por distintos edificios, el gobierno provincial donó una fracción de 3.681,30 metros cuadrados de los terrenos pertenecientes al Ferrocarril Trasandino, ubicada entre las calles Belgrano, Sobremonte y Coronel Rodríguez. El 10 de agosto de 1971 se firmó el acta de donación y el 14 de octubre se colocó la piedra fundamental del edificio inaugurado tres años después.
Dentro de este período, la doctora Carmen Vera Arenas tuvo un liderazgo facilitador. Entre sus muchas iniciativas, vinculó la entonces Escuela Superior del Magisterio con la UNESCO como asociada a su plan internacional; propulsó los clubes –luego actividades coprogramáticas-, el coro femenino, la revista Mangrullo; el Departamento de Aplicación denominado Escuela Primaria y Jardín de Infantes; Cursos de especialización y perfeccionamiento docente; y creó el gabinete psicopedagógico.
Desde 1971 a 1994: Transformación y paso al nivel terciario
La década del ´70 marcó un significativo cambio en la organización de la Escuela. La última promoción de maestros superiores tuvo lugar en 1976. El marco referencial político-educativo lo dio el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación al proponer la creación del Profesorado de Nivel Elemental en las Escuelas Normales y excluir la formación de maestros en el nivel medio. Por lo tanto, el Rectorado de la UNCUYO dispuso suprimir la carrera del magisterio en el nivel medio e incorporar, dentro de la misma estructura, el nivel terciario
Dependiendo directamente del Rectorado y con el nombre de Escuela Superior del Magisterio, se integró en una misma unidad educativa los siguientes niveles: pre-elemental y elemental (Escuela de Aplicación), bachillerato pedagógico (Escuela del Magisterio), y terciario para la formación de docentes de enseñanza común y especial (Escuela Superior de Formación Docente).
En 1980 el Rectorado aprobó el diseño curricular del nivel medio. En él se explicitaban los fines, objetivos, estructura, plan de estudios y asignación horaria que justificaban el título de "Bachiller pedagógico", más el curso optativo de capacitación laboral para "Auxiliar docente". Se trataba de una formación de cinco años y un currículo de 36 horas cátedras semanales.
En 1986 Consejo Superior de la UNCUYO resolvió dividir la institución en dos unidades académicas y volvió a perder la denominación de Superior. El nivel medio, con el nombre de Escuela del Magisterio pasó a depender de la Facultad de Filosofía y Letras. El nivel terciario o Escuela Superior de Formación Docente, con la escuela primaria o Departamento de Aplicación, continuó su dependencia del Rectorado hasta que en 1996 logró la designación de Facultad de Educación Elemental y Especial.
Desde 1994 a 2010: La Ley Federal de Educación y el Polimodal.
En el contexto de la sanción de la Ley Federal de Educación, se produjo una importante tranformación cuando el Consejo Superior de la UNCuyo decidió que la Escuela del Magisterio –junto con los otros colegios de nivel medio de su dependencia- sería polimodal con solo tres años.
Ese cambio permitió implementar un nuevo enfoque pedagógico y ampliar las opciones con la elección de tres modalidades: “Humanidades y Ciencias Sociales”, “Comunicación, Arte y Diseño” y “Ciencias Naturales”. También supuso renovar el diseño curricular y ampliarlo a 42 horas reloj con doble escolaridad; introducir contenidos actualizados; realizar capacitación docente; reestructurar la organización escolar en tiempos, espacios y recursos; trabajar en equipo; trabajo en parejas pedagógicas; construir y reactualizar el PEI (Proyecto Educativo Institucional); realizar articulación con la comunidad y con las distintas facultades dependientes de la UNCuyo, entre otras modificaciones.
La modalidad para ingresar adoptada fue por mayor promedio, sin rendir examen de ingreso. Asimismo se registró una población estudiantil mixta y más del 90% de egresados continuaron con sus estudios universitarios en distintas facultades públicas y privadas
Desde el 2010: Ley de Educación Secundaria y regreso a los cinco años.
A partir de 2010, la UNCuyo decidió aplicar la Ley de Educación Secundaria Nº L.E.N. 26.206 en sus escuelas dependientes. Es así como la Escuela del Magisterio eligió tres Orientaciones: Ciencias Sociales y Humanidades, Comunicación y Ciencias Naturales, siempre teniendo en cuenta su cultura e identidad institucional.
Fue un desafío para la Escuela del Magisterio lograr el desarrollo de las capacidades individuales, el trabajo colaborativo y la pasión por la profesión como claves para la innovación continua, luego de haber transitado por una transformación exigida por la Ley Federal de Educación Nº 24195 desde 1993.
Desafío aún mayor cuando inició otro cambio debido a las exigencias de la Ley de Educación Nacional Nº 26206. En el 2010 se volvió a la estructura de una escuela con cinco años y 750 alumnos.